martes, 24 de marzo de 2009

Arte moderno

Arte moderno es un término referido a la mayor parte de la producción artística desde finales del siglo XIX hasta aproximadamente los años 1970,por oposición al denominado arte académico, que representaría la tradición; mientras que el arte moderno representaría la experimentación. Producciones recientes son a menudo denominadas arte contemporáneo, aunque este término también se refiere al arte de la Edad Contemporánea (desde mediados del siglo XVIII). Hay que entender, por tanto, que el concepto de arte moderno no es cronológico, sino estético; de estilo, de sensibilidad o incluso de actitud: un pintor academicista como William Adolphe Bouguereau (muerto en 1905) no hace arte moderno, mientras que Vincent van Gogh (muerto en 1890) indudablemente sí.

El arte moderno representa como innovación frente a la tradición artística del arte occidental una nueva forma de entender la estética, la teoría y la función del arte, en que el valor dominante (en pintura o escultura) ya no es la imitación de la naturaleza o su representación literal. La invención de la fotografía había hecho esta función artística obsoleta. En su lugar, los artistas comenzaron a experimentar con nuevos puntos de vista, con nuevas ideas sobre la naturaleza, materiales y funciones artísticas, a menudo en formas abstractas.


Almuerzo en la hierba de Pablo Picasso.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Catedral de Santiago de Compostela.

La Catedral de Santiago de Compostela está situada en la ciudad del mismo nombre, en el centro de la provincia de La Coruña, en Galicia (España). Acoge el que, según la tradición, es el sepulcro del Apóstol Santiago, lo cual convirtió al templo en uno de los principales destinos de peregrinación de Europa durante la Edad Media a través del llamado Camino de Santiago, una ruta iniciática en la que se seguía la estela de la Vía Láctea comunicando la Península Ibérica con el resto del continente. Esto fue determinante para que los reinos hispánicos medievales participaran en los movimientos culturales de la época. Actualmente sigue siendo un importante destino de peregrinación.

Tipo Catedral Advocación Santiago el Mayor Ubicación Bandera de EspañaSantiago de Compostela, España Culto Iglesia católica Diócesis Santiago de Compostela Orden Clero secular Construcción 1075-1211 Estilo/s Románico, Barroco

El templo pertenece a la idea de gran iglesia de peregrinación, que se caracteriza por tener planta de cruz latina y una nave lateral continua que rodea a la nave principal. Esta nave lateral que permite a los peregrinos recorrer toda la iglesia sin interrumpir el culto. Tiene tribuna, crucero, girola y capillas absidales. La nave central se cubre con una bóveda de cañón y las laterales con bóveda de arista. Tuvo nueve torres, dos en cada fachada y tres en el crucero. De traza medieval, recibe adiciones en tiempos renacentistas y barrocos.

Cada una de sus fachadas forma con sus respectivas plazas magníficos conjuntos urbanísticos. Entre ellas, la Plaza del Obradoiro fue realizada por Casas Novoa en 1740 (siglo XVIII); asimismo barroca es la de la Azabachería, obra de Ferro Caaveiro y Fernández Sarela, modificada por Ventura Rodríguez; la de Platerías, construida por el Maestro de Platerías en 1103 (siglo XII); y sobre todo, el Pórtico de la Gloria, obra cumbre de la escultura románica concluido por el Maestro Mateo en 1188 (siglo XII).

Consta de tres arcos de medio punto, el central dividido por parteluz, donde se encuentra la figura del propio maestro mirando al interior del templo.

En las jambas, los Apóstoles y profetas mantienen sacras conversaciones. En el tímpano, el Salvador rodeado por los cuatro Evangelistas.

Entre sus capillas, la mayor guarda el sepulcro del Apóstol Santiago. Al lado se encuentra el célebre «Botafumeiro», gran incensario del siglo XIX.


Botafumeiro de la Catedral de Santiago


Botafumeiro de la Catedral de Santiago

El Museo de la Catedral guarda objetos de gran valor: el coro románico del maestro Mateo, una valiosa colección de tapices y la cripta y el claustro del templo.

Convento de San Esteban.

Fachada

Portada

Portada



Claustro de los Reyes


La fachada está compuesta por la portada de la iglesia y el pórtico de acceso al convento que forma ángulo recto con ella.

La portada de la iglesia es uno de los más bellos ejemplos de plateresco. Está concebida como portada-retablo formando un arco de triunfo bajo cuya bóveda de medio cañón se despliega la abundante decoración carcterística del estilo. En su centro se representa el martirio de San Esteban y por encima un Calvario, relieves ambos ejecutados por Juan Antonio Ceroni a comienzos del siglo XVII.

El pórtico, compuesto por arcos de medio punto, está inspirado en las logias renacentistas italianas, contrastando su escueta ornamentación con la exuberancia decorativa de la fachada de la iglesia. Fue realizado por Juan Ribero de Rada entre 1590 y 1592, pero los medallones de las enjutas son obra del escultor Martín Rodríguez.

Iglesia

Su construcción la comenzó el arquitecto Juan de Álava en 1524 y fue seguida por Fray Martín de Santiago a quien sucedió Rodrigo Gil de Hontañón, siendo inaguruda en 1610.

Tiene planta de cruz latina y una sola nave, con el coro elevado sobre un arco escarzano a los pies de la iglesia. Los estilos presentes son el gótico tardío desde el crucero a los pies, y el renacentista que abarca el crucero, el cimborrio y el presbiterio.

Mide 14'50 metros de ancho, 27 de alto en la nave y 44 metros en el cimborrio.

Claustro y capítulos

El claustro principal, denominado «de procesiones» o de los Reyes, es obra de Fray Martín de Santiago, religioso del convento. En la planta baja mezcla elementos góticos y renacentistas. Los arcos que lo separan del jardín son de medio punto, renacentistas, aunque tratados al estilo gótico ya que están divididos por tres maineles (mainel). Las bóvedas de sus cuatro lados son de crucería, características del gótico. En el centro del jardín se levanta un templete.

En la planta alta la cubierta es un sencillo artesonado de madera, abriéndose las galerías mediante cuarenta arcos de medio punto, que descansan sobre pilastras cuyos capiteles están decorados con grutescos y otros motivos.

Desde la planta baja se accede a los «Capítulos». El «Capítulo antiguo», oscuro, modesto y austero, data del siglo XIV, con obras en lo siglos siguientes. Una de sus partes es la capilla, en la parte más elevada y donde se enterraron los más destacados miembros del convento, como Francisco de Vitoria o Domingo de Soto. En la parte más baja se enterraban los demás religiosos y en los bancos adosados a sus paredes tomaban asiento los frailes en sus reuniones. El «Capítulo nuevo», más grande, monumental e iluminado que el antiguo, data del siglo XVII, pareciéndose en su traza a la Sacristía, a la que se accede a través del arranque de la Escalera de Soto.

Escalera de Soto

Se construyó entre 1553 y 1556. Su nombre se debe al mecenazgo de Fray Domingo de Soto, catedrático de la Universidad (pertenece a la Escuela de Salamanca) y confesor del emperador Carlos V. El autor fue el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, que utilizó una técnica nueva y revolucionaria, puesto que no se apoya en ningún tipo soporte, ascendiendo adosada a los muros, creando un espacio bastante diáfano que parece sostenerse milagrosamente, y que permite el tránsito desde la parte baja del clautro a la parte alta. Su decoración la constituyen casetones floreados y un relieve policromado en su tramo superior en el que aparece María Magdalena.

Retablo mayor


Retablo mayor de la iglesia del Convento, diseñado en 1692 por José de Churriguera.

Obra de José de Churriguera, que remata la cabecera de la iglesia. Seis grandes columnas salomónicas, recubiertas de decoración vegetal, recorren el primer cuerpo, en cuyo centro se haya el tabernáculo central concebido como un templete, flanqueado por un par de columnas a cada lado; entre éstas y la dos de los extremos se encuentran dos hornacinas que dan cobijo a las esculturas de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, atribuidas al autor del retablo.

El segundo cuerpo tiene como centro y remate una pintura de Claudio Coello cuyo tema es el martirio de San Esteban.

Todo está dorado y recubierto de profusa decoración, dando lugar a uno de los más monumentales retablos barrocos típicamente españoles.

Zonas reservadas a la comunidad

En la zona no visitable actualmente por estar reservada a la comunidad existen dos claustros más. El primero de ellos, conocido como «claustro de Colón», es denominado así porque según la tradición fue aquí donde el descubridor conferenció con los frailes sobre sus proyectos. Data de fines del siglo XV, pero su trazado es sencillo, con arcos de medio punto que descansan en capiteles robustos y simples; cuenta con un ventanal barroco en el fondo. El otro claustro, llamado «claustro de los Aljibes», presenta arcos rebajados y una austeridad decorativa marcada por los espacios vacíos y las superficies lisas que contrasta con la exuberancia decorativa presente en otras partes del monumento.

Retablo mayor de la iglesia del Convento, diseñado en 1692 por José de Churriguera.


Imágenes de la fachada del Antiguo Hospicio de San Fernando.

Palacio Real de Madrid.

El Palacio Real de Madrid, es la residencia oficial del rey de España. Su construcción comenzó en 1738 según planos del arquitecto Filippo Juvara y de la adaptación que de estos hizo su discípulo Juan Bautista Sachetti. Francesco Sabatini se encargó de su conclusión así como de obras de reforma, ampliación y decoración. Está considerado como el mayor palacio real de Europa Occidental en cuanto a extensión, con 135.000 m² y más de 3.000 habitaciones. Alberga un importante patrimonio histórico-artístico, entre el que se encuentra el quinteto de los Stradivarius Palatinos, la colección más importante del mundo de estos instrumentos.

Además de ser la residencia oficial del monarca actual, fue asimismo la morada habitual de los reyes de España hasta 1931. En el edificio continúan celebrándose recepciones, actos oficiales y grandes ceremonias de estado, si bien la residencia privada de la familia real es el palacio de la Zarzuela, donde los actuales monarcas se instalaron tras su matrimonio en 1962, renunciando el rey Juan Carlos I a vivir en el Palacio Real.

El último monarca que vivió en palacio de manera continua fue Alfonso XIII, aunque Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, también habitó en el mismo, siendo por tanto el último jefe de Estado que lo hizo. Durante esa periodo fue conocido como Palacio Nacional. Todavía hay una sala, al lado de la real capilla, que se conoce por el nombre de el "Despacho de Azaña". Otra de las denominaciones empleadas para referirse al edificio ha sido la de Palacio de Oriente.

El interior del palacio destaca por su riqueza artística, tanto en lo que se refiere al uso de toda clase de materiales nobles en su construcción como a la decoración de sus salones con obras de arte de todo tipo, como las pinturas de artistas de la talla de El Greco, Rubens, Caravaggio, Velázquez, Goya, frescos de Corrado Giaquinto, Tiepolo, Mengs, Bayeu, Maella, etc. Otras colecciones reales de gran importancia histórica y artística que se conservan en el edificio son las de la Armería Real, tapices, porcelanas, relojes, mobiliario, etc.

Actualmente Patrimonio Nacional, organismo autónomo dependiente del Ministerio de la Presidencia, gestiona los bienes de titularidad pública puestos al servicio de la corona, entre ellos el Palacio Real.

Palacio Real de Madrid

Interior de la Real Capilla.
Salón del Trono

Panorámica de la fachada norte desde los jardines de Sabatini Edificio Tipo Palacio Real Estilo Barroco - Clasicista Localización Madrid Coordenadas 40°25′5″N 3°42′50″O / 40.41806, -3.7138940°25′5″N 3°42′50″O / 40.41806, -3.71389 Construcción Inicio 1738 Término 1764 Altura 30 m. Equipo diseñador Arquitecto Filippo Juvara, Juan Bautista Sachetti y Francesco Sabatini Otros Ventura Rodríguez

Palacio de Versalles.

Palacio y parque de Versalles1
Patrimonio de la Humanidad — Unesco

Palacio de Versalles.




Versalles. Fachada sudoeste


El Palacio de Versalles (en francés: Château de Versailles; castillo, mansión de Versailles) es un edificio que desempeñó las funciones de una residencia real en siglos pasados. El palacio está ubicado en el municipio de Versalles, en Île-de-France. Su construcción fue ordenada por Luis XIV.

Luis XIV dejó París y decidió construir Versalles como una pequeña ciudad alejada de los problemas. Tendría varias etapas constructivas, marcadas por las amantes de Luis XIV.

  • Primera etapa (1661-1668): Sería un palacete de caza al que se añadieron dos alas laterales que, al cerrarse, conformaron la plaza de armas. Son fachadas de ladrillo y unifica la cubierta usando también la pizarra y las mansardas.
  • Segunda etapa (1668-1678): Luis XIV pretende trasladar definitivamente la corte a Versalles. Añaden las dos alas laterales para dar prioridad visual al jardín, realizado por Jules Hardouin Mansart. La fachada que da al jardín está construida siguiendo el modelo italiano. Un primer piso de sillares almohadillados. Un piso noble de doble altura con crujías retranqueadas, jugando con entrantes y salientes y alternando columnas y pilastras. Por último, un tercer piso que sería el ático, rematado por una serie de figuras escultóricas (trofeos y jarrones) que casi no dejan ver la caída de la cubierta, la cual no es muy inclinada. Llegaron a vivir en él hasta 20.000 personas.
  • Tercera y última etapa (1678-1680): Es la ampliación realizada por Mansart, el cual construyó la capilla real que es importante, ya que se copia en España. Está situada al extremo del palacio. Tiene tribuna alrededor del templo y el rey se situaba sobre el altar mayor.

El jardín de Versalles es clasicista, ordenado, racionalizado. Con el paisajismo se obliga a la circulación. Crea una organización que relaciona todas las esculturas y fuentes y ensalza la monarquía. Las esculturas se señalan unas a otras. Progresiva civilización del jardín: muy ordenado, podado y cuidado en la zona próxima al palacio, y después se va asilvestrando.

El conjunto del palacio y parque de Versalles, incluyendo el Gran Trianón y el Pequeño Trianón, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.

Caravaggio.


Caravaggio por Ottavio Leoni

Nombre real

Michelangelo Merisi

Nacimiento

29 de septiembre de 1571
Milán

Defunción

18 de julio de 1610
Porto Ércole

Nacionalidad

italiana

Área

Pintura

Movimiento

Barroco

Obras destacadas

Cuadros de Caravaggio
La buena fortuna,
La muerte de la virgen,
El martirio de San Mateo.

Michelangelo Merisi da Caravaggio (Milán, 29 de septiembre de 1571 - Porto Ércole, 18 de julio de 1610), fue un pintor italiano activo en Roma, Nápoles, Malta y Sicilia, entre los años de 1593 y 1610. Es considerado como el primer gran exponente de la pintura barroca.

«Después de varios años de trabajo, Caravaggio pasó de una ciudad a otra sirviendo a varios señores importantes. Es una persona trabajadora. pero a la vez orgullosa, terca y siempre dispuesta a participar en una discusión o a enfrascarse en una pelea, por lo que es difícil llevarse bien con él».

Floris Claes van Dijk.

Salvo en sus principios, Caravaggio produjo mayoritariamente pinturas religiosas. Sin embargo, a menudo escandalizaba y sus lienzos eran rechazados por sus clientes. Dos de los reproches habituales eran el realismo de sus figuras religiosas rozando el naturalismo temprano, así como la elección de sus modelos entre la gente de más baja condición.

En lugar de buscar bellas figuras etéreas para representar los actos y personajes de la Biblia, Caravaggio prefería escoger a sus modelos de entre el pueblo: prostitutas, chicos de la calle o mendigos posaron a menudo para los personajes de su cuadros. Para La Flagelación, compuso una coreografía de cuerpos en claroscuro con un Cristo en movimiento de total abandono y de una belleza carismática. Para el San Juan Bautista con el carnero, muestra a un jovenzuelo de mirada provocativa y en posición lasciva –se decía que el modelo era uno de sus amantes.

La posición de la Iglesia al respecto da testimonio de cierta esquizofrenia: por una parte, este tipo de vulgarización de la religión le interesa mucho en una época en la que la contrarreforma se extiende por la Italia católica, con el fin de mostrarse bajo una apariencia humana en contraste con la austeridad pregonada por el protestantismo: por otra parte, la representación de los santos bajo rasgos vulgares de golfos salidos de los bajos fondos fue juzgado incompatible con los valores de puridad y de santidad quasiaristocráticos que vehiculaba la Iglesia de la época.

Este sentimiento se reforzó por la elección de Caravaggio de preocuparse enormemente por el realismo en la ejecución de sus figuras: rechazaba corregir las imperfecciones de sus modelos para representarlos más «bellos» o de un modo más acorde a las visiones que la Iglesia tiene de sus santos. Por ejemplo, la primera versión de su San Mateo y el ángel fue rechazada no sólo por la sensualidad del ángel, que fue juzgada como trivial, sino también por la suciedad de los pies del santo, minuciosamente reproducida del modelo.

La pintura de Caravaggio que causaría el mayor escándalo a los ojos de la Iglesia fue La muerte de la Virgen, por la representación tan realista del cuerpo de la Virgen María con el vientre hinchado -acompañado de sulfurosos rumores según los cuales el modelo habría sido el cadáver de una prostituta encinta ahogada en el Tíber. Así, la consideración de la Iglesia católica hacia Caravaggio y sus cuadros oscilará de un extremo a otro de su carrera entre el acogimiento entusiasta y el rechazo absoluto. El pintor encontrará en ella sus mayores protectores –como el cardenal Del Monte- así como a sus más grandes enemigos.

En 1606 asesinó a un hombre durante una reyerta, por lo que huyó de Roma pues las autoridades habían puesto precio a su cabeza. En 1608 se vio nuevamente envuelto en otra riña, lo que se repitió más tarde en Nápoles hacia 1609, ocasionado posiblemente por un atentado en su contra, realizado por sus enemigos. Tras estos incidentes, su carrera fue decayendo, lo que le ocasionó una depresión que degeneró en su muerte dos años más tarde.

La contrarreforma motivó la necesidad de crear más iglesias para difundir la doctrina, por lo que las pinturas fueron imprescindibles para su decoración. La Contrarreforma necesitaba buscar un nuevo arte que expresase de mejor forma la doctrina católica en contraposición al protestantismo. Tomando como base las reglas del manierismo, Caravaggio creó una nueva forma de naturalismo, en la que combinó figuras cerradas con la observación física, dramática y teatral de los objetos, a lo que sumó el aprovechamiento del claroscuro, es decir, el uso de luces y sombras.

En su tiempo Caravaggio fue famoso, apreciado, reconocido y además ejerció gran influencia sobre sus contemporáneos. Sin embargo, en los siglos posteriores a su muerte fue desplazado por otros pintores de su época como Diego Velázquez, Artemisia Gentileschi o Rembrandt. Fue hasta el siglo XX, cuando su figura recobró importancia al estudiarse nuevamente el arte barroco italiano. Desde el estudio del barroco, se pudo apreciar nuevamente al manierismo, y con él a Caravaggio. Andre Berne-Joffroy, secretario de Paul Valéry, dijo acerca del artista italiano: «Caravaggio comenzó con su arte algo simple, la pintura moderna».

Obras del Tenebrismo.

LaTour LA TOUR. La adoración de los pastores.
Este pintor francés, nacido en 1593, aunque sus pinturas "nocturnas" fueron conocidas en su época, no alcanzaron fama universal hasta comienzos de este siglo, por ello no son muchas las obras concodidas de este pintor que hace de los efectos de luz y sombras su principal protagonista, siendo la luz de la llama un verdadero prodigio de tenebrismo.

Caravaggio CARAVAGGIO. David y Goliat.
Los contrastes de luces y sombras son muy violentos. En las sombras apenas se aprecian los reflejos. Solo, muy tenues en la frente de David, en su brazo derecho, y en la pierna derecha a la altura del tobillo, por reflexión de la mano de Goliat.

Caravaggio CARAVAGGIO. Narciso.
Pese a tratarse de un tema de reflexión en el espejo del agua, la imagen de Narciso apenas admite la reflexión en sus partes sombreadas.

Caravaggio CARAVAGGIO. David y Goliat.

Rembrandt REMBRANDT. La vuelta del hijo pródigo.
El intenso claroscuro hace de esta obra un ejemplo tenebrista del uso de la luz.

Rembrandt REMBRANDT. La cena con los discípulos de Emaus.
Como en la mayor parte de la obra de Rembrandt la luz artificial intensa es protagonista.

Rembrandt REMBRANDT. El hijo pródigo.

Rembrandt REMBRANDT. Adoración de los pastores.

Rembrandt REMBRANDT. En su estudio

RIBERA RIBERA. San Jerónimo penitente.
La obra de este español, pese a su estancia en Italia, tiene en el realismo de la observación directa del natural un atenuante para los fuertes contrastes de la pintura tenebrista caravaggiesca. Pero los reflejos son poco relevantes.

RIBERA RIBERA. Pese al gran colorido que desarrolla en esta obra, siguen siendo violentos los contrastes de luz y sombra debido a la ausencia de la reflexión, característica de esta pintura tenebrista.

Claroscuro y Tenebrismo.Retrato de dos hombres, de Tintoretto

El claroscuro (a veces en italiano, chiaroscuro) es una técnica artística (en pintura, dibujo y grabado) consistente en el uso de contrastes fuertes entre los volúmenes iluminados y los ensombrecidos del cuadro para destacar más efectivamente algunos elementos. Desarrollada inicialmente por los pintores flamencos e italianos del cinquecento, la técnica alcanzaría su madurez en el barroco, en especial con Caravaggio, dando lugar al estilo llamado tenebrismo.

El término italiano chiaroscuro, aunque significa aparentemente lo mismo, es empleado más específicamente para una técnica de grabado en xilografía, que por medio de planchas complementarias da colores a las imágenes, como si fuesen pintadas a la acuarela. El primer uso conocido del término, con este significado, se atribuye al grabador italiano Ugo da Carpi, quien habría tomado la idea de composiciones de origen alemán o flamenco. En los grabados de Da Carpi, el efecto del claroscuro destaca una figura central iluminada por una fuente de luz normalmente ausente del plano del cuadro; sin embargo, las áreas oscuras no están tan acentuadas como llegarían a verse en la obra de los principales difusores del chiaroscuro, Caravaggio y Giovanni Baglione.

La técnica se impondría también entre los manieristas, siendo ejemplos de este uso la Última Cena de Tintoretto o su Retrato de dos hombres, que presagia las composiciones de Rembrandt. El pintor holandés ha sido uno de los más conspicuos practicantes del claroscuro, utilizando la luz en su composición para destacar sólo su objeto específico.

Retrato de dos hombres, de Tintoretto

El estilo llamado tenebrismo* no es más que una aplicación radical del claroscuro, por la cual únicamente las figuras temáticamente centrales destacan iluminadas de un fondo generalizadamente oscuro. Se ignora si por influencia de Caravaggio o por un desarrollo paralelo, el estilo cobraría mucha relevancia en la pintura española de finales del siglo XVI y comienzos del XVII, a partir de la obra del catalán Francisco Ribalta. Ribalta emplearía el color y la luz para dar volumen a las figuras, y para destacar los protagonistas en sus frescos religiosos, algunos de gran belleza; talentoso maestro, su estilo influiría en el de su hijo Juan Ribalta, fallecido tempranamente, y Vicente Castelló. Indirectamente pesaría también en Zurbarán y en el más destacado de los tenebristas españoles, José de Ribera; este último llevaría a su madurez el estilo, empleando los volúmenes ensombrecidos para reforzar el horror y crueldad de los temas.